Unicef pide reforzar la participación de los menores en los procesos de acogimiento familiar

En declaraciones a Europa Press, González-Bueno ha valorado
que el Ejecutivo quiera actualizar esta legislación para favorecer el
acogimiento familiar frente al residencial, al considerar éste último el
"peor" de los sistemas de protección, pero también ha solicitado que
en la futura ley se establezcan unos "criterios comunes y más precisos"
sobre lo que significa "escuchar" al menor en estas situaciones.
"Hay que ver cómo se escucha a los menores, cómo se
toman las decisiones sobre ellos y cómo se revisan (...) Tiene que haber unos
criterios de evaluación y seguimiento que tienen que estar mínimamente
aclarados y unificados en la nueva ley, que sirva de marco común para las
administraciones autonómicas, que son las que tienen la competencia en este
ámbito", ha insistido.
Asimismo, ha advertido de que esta
"desjudicialización" del acogimiento familiar con el objetivo de
agilizar los procedimientos, tal y como propone el Gobierno en el documento al
que ha tenido acceso Europa Press, no conlleve una menor atención al interés
superior del menor. Según el borrador, será la administración competente la que
tome esta decisión y no un juez.
González-Bueno también ha considerado relevante la propuesta
de que pasados dos años desde la declaración de desamparo del niño ya no sea
necesario que los padres biológicos den su permiso para dar en acogida o
adopción a su hijo. En este sentido, ha señalado que al no existir este límite
se estaban produciendo largas o indefinidas estancias en centros residenciales.
"Lo mejor para un niño es que esté en lo más parecido a
un entorno familiar", ha explicado, para añadir que la oposición de unos
padres biológicos pasado un tiempo determinado "no puede obstaculizar el
proceso de acogimiento". En este sentido, ha indicado que los dos años que
propone el Gobierno son suficientes.
Además, ha alertado de que el mayor impulso al acogimiento
familiar temporal no esté motivado por cuestiones económicas, ya que este tipo
de medida también precisa un coste. En este sentido, se ha referido a la
necesidad de apoyar a la familia acogedora, sobre todo al inicio del proceso,
además de establecer un seguimiento y evaluación para conocer cómo se
encuentran las dos partes, tanto el menor como la familia que lo acoge.
Vía EUROPA PRESS