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lunes

En Granada solo renuncian a los niños el 1% del total de los casos de acogimiento

Cuatro familias renunciaron en 2011 a los niños que tenían acogidos



Los casos son testimoniales ya que suponen sólo el 1% del total de acogimientos. Tres renuncias fueron de familia extensa y una de familia ajena del total de 378 expedientes cerrados a finales de año



La alarma saltó este mes en Cataluña. La Consejería de Bienestar Social detectó que se había producido el abandono de 77 menores por sus padres adoptivos en los últimos diez años, un hecho que obligará a cambiar algunos aspectos del proceso de selección de familias aspirantes a una adopción.

En Granada, según los datos de la Delegación de Igualdad, no se ha producido el abandono de ningún niño adoptado ni durante 2011 y en 2010. De producirse, además, sería un hecho denunciable por abandono de hijo igual que si se hace con uno biológico.

Pero analizando la realidad del abandono o renuncia de niños, a lo que sí han tenido que hacer frente desde la Delegación es a la renuncia de niños en régimen de acogida con una familia. Según los datos, en 2011 hubo cuatro renuncias de un total de 378 acogimientos a finales de año, una cifra muy baja que supone sólo el 1% del total de los casos de acogimiento.

De las cuatro renuncias, tres fueron de familia extensa (se llama así cuando los que los acogen a los niños son sus propios familiares, como tíos o abuelos) de un total de 236 casos y uno de familia ajena (sin parentesco con el menor) de un total de 142.

"Son una cifra muy pequeña y casi todos son de familia extensa. Aunque cada caso es diferente, la renuncia suele llegar porque la familia se siente desbordada por ejemplo cuando los que acogen son los abuelos y por edad no pueden atender bien al niño, por ejemplo", explicó la delegada de Igualdad, Magdalena Sánchez.

En los casos de renuncia tienen que justificar la misma a los responsables del programa, explicarla bien, pasar por una comisión y aceptarse. A partir de ahí, el niño pasa de nuevo a la tutela de la Administración. "Intentamos buscar lo primero su acogimiento con familia ajena ya que es la opción familiar la que más valoramos antes de que ingresen en un centro de protección", asegura Sánchez, quien matiza que suele ser más "problema de la familia" que del menor acogido lo que motiva la renuncia al mismo.

La posibilidad de que entre los motivos de la renuncia esté el económico, al afrontar el mantenimiento de un miembro más en la familia, no se valora como algo real desde la Delegación ya que el acogimiento es un acto totalmente altruista y voluntario cargado de un gran componente de concienciación social.

Además, se están fomentando los acogimientos remunerados precisamente para aportar una ayuda a familias que puedan tener más dificultades llegado un momento.

En 2011, la inversión en acogimiento familiar ha sido de 578.018 euros. Según los datos de Igualdad, hubo 190 acogimientos remunerados a lo largo del año y 139 familias beneficiadas de la remuneración económica a lo largo del año.

Aunque todavía esta ayuda económica no llega a todas las familias, hace más llevaderos los gastos ocasionados por el acogimiento de uno o varios menores. "Se ha subido la remuneración para garantizar la buena atención de los menores", aseguró la delegada.

Respecto a las renuncias de adopciones, Sánchez dijo que aunque no ha habido casos si se produjera existen los mecanismos para denunciarlo y atender al menor.

"Si pasa eso, como en Cataluña, indica que algo falla en el proceso de selección de las familias porque después de lo que cuesta de años y trámites adoptar a un niño, no tiene sentido abandonarlo porque haya dificultad económica u otro motivo. Además, estos niños son iguales que los biológicos y tienen el mismo derecho que estos, por lo que se incurriría en abandono", aseguró la delegada provincial de Igualdad, quien defendió los protocolos andaluces en función de las bajas cifras de abandono.