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jueves

Niños de acogida: una opción más

NIÑOS EN ACOGIDA: UNA OPCIÓN MÁS



Según la revista “Mujer Hoy”, en nuestro país hay más de 30.000 menores tutelados por el Estado. No pueden ser dados en Adopción, porque tienen padres biológicos que no han renunciado a ellos, y no pueden regresar a su familia de origen por diversas circunstancias. Sin embargo todo niño debería tener derecho a vivir en el seno de una familia que le quiera. Para estos casos, existen diferentes modalidades de Acogimiento Familiar (Urgencia, Simple, Permanente), según las posibilidades de retorno a la familia biológica.

El acogimiento puede durar tan sólo unos meses. En este caso hablaríamos de un acogimiento en la modalidad de Simple. Es muy difícil criar a un niño sabiendo que en algún momento puede volver con su familia biológica, los lazos que se crean dentro de una familia de acogida son muy profundos. Por ello, no todo el mundo puede acoger en la modalidad de Simple, hay que ser muy fuerte psicológicamente.


Es tarea de los trabajadores sociales buscar a la familia de acogida más adecuada para cada menor.


Es muy diferente el desarrollo de un niño en el seno de una familia que el de otro en un centro de acogida. Esta es una razón de peso para decidirse por la adopción o por la acogida, no obstante, la acogida añade una motivación que es la posibilidad de que el niño que tienes acogido pueda algún día recuperar a su auténtica familia, lo cual sería conseguir un gran reto.

miércoles

La solidaridad de las familias de acogida

LA SOLIDARIDAD DE LAS FAMILIAS DE ACOGIDA



Hasta no hace mucho tiempo, para un niño que por determinadas circunstancias familiares tenía que ser separado de su familia biológica no había otro recurso de protección que el de la institucionalización, con todos los déficits psicológicos y afectivos que ésta comporta.

Para paliar, precisamente, estos déficits, surgió la figura del acogimiento familiar, en un intento de basar el desarrollo psicoafectivo de estos niños en los vínculos personales que definen toda cohesión familiar.

El número de familias de acogida han ido aumentando paulatinamente en los últimos años, aunque aún son más los niños que permanecen en Centros Residenciales que los que tienen la oportunidad de crecer en un ambiente familiar.

Ello no significa que todos los niños que están en Centros Residenciales deban estar en familias de acogida. Son dos formas de proteger al menor, y ambos son necesarios porque para algunos niños lo mejor es el acogimiento en una unidad familiar, pero para otros puede ser más recomendable la permanencia en un Centro Residencial.

Para determinar qué medida tomar, hay que tener en cuenta las características del niño, su situación, las relaciones con su familia biológica, etc. No obstante, muchos de los niños que permanecen en Centros Residenciales podrían pasar a vivir en familias de acogida y ello sería mucho más positivo para su desarrollo. Lo que hace falta es que aumente un poco más el número de familias dispuestas a acoger a un menor.

lunes

Ayudas al acogimiento familiar

AYUDAS EN MATERIA DE ACOGIMIENTO FAMILIAR EN 2011



La Junta de Extremadura ha sido una de las primeras comunidades este año, en aprobar la Orden por la que se convocan ayudas en materia de acogimiento familiar para el ejercicio 2011, para lo que se destinarán 75.000 euros.

El objetivo es convocar de forma abierta y permanente para el año 2011 las ayudas en materia de acogimiento familiar destinadas a la integración de menores en familias de acogida para que convivan en un núcleo familiar, evitando con ello la institucionalización.

Los beneficiarios de esta ayuda serán las personas físicas que tengan acogido a uno o más menores bajo cualquiera de las modalidades de acogimiento, tanto si se trata de familia extensa del menor como de familia ajena, con excepción del Acogimiento Familiar Preadoptivo.

Mediante esta ayuda se pretende otorgar a las familias de acogida, la compensación por los gastos de manutención, educación y atención sanitaria a que resultan obligados tras la formalización de acogimiento familiar en vía administrativa o propuesta de formalización en vía judicial, potenciando con ello esta medida de protección de menores.