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lunes

XII Encuentro de Familias Acogedoras

En la apertura del XII Encuentro de Familias Acogedoras

Navarro ensalza la "generosidad"de las familias que tienen en acogida a más de 3.300 menores

Anima a las familias andaluzas a sumarse a esta experiencia, "pensando en el beneficio que aportan al menor" en forma de "vivencias y afecto"


La consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, ha presidido este domingo la inauguración del XII Encuentro de Familias Acogedoras organizado en Sevilla por la Fundación Aproni, ocasión que ha aprovechado para elogiar la "generosidad inmensa" de las familias andaluzas que, actualmente, tienen a un total de 3.362 menores en acogida, el 55 por ciento de los alrededor de 6.000 integrados en el Sistema de Protección de la Junta.

De esta manera, Navarro, si bien ha reconocido que, a pesar de ello, aún "no es suficiente" el número de familias acogedoras y "sería deseable que hubiera más", ha querido subrayar el "evidente beneficio" que aquellas que tienen o han tenido a su cargo en estas condiciones a un menor les suministran en forma de "refuerzo emocional y personal", ya que, como ha resaltado, "los primeros años son determinantes en la vida de una persona".

Además, la consejera para la Igualdad ha recordado que "no cualquier familia puede ser acogedora", ya que, para ello, "tiene que pasar por un proceso previo de formación y, posteriormente, someterse a un seguimiento por parte de las entidades colaboradoras en el proceso", como la propia Aproni. Hay otras familias, en cambio, que han llegado a acoger en Andalucía "hasta a 20 menores", según ha subrayado.

De igual modo, Navarro se ha mostrado convencida de que el beneficio de esta experiencia "magnífica" no sólo recae en el menor al que se acoge, sino también lo reciben los hijos biológicos de las familias acogedoras, que "pueden conocer la realidad de niños que no lo tienen todo".

La titular andaluza de Igualdad y Bienestar Social también ha resaltado que, si bien la mayoría de los acogimientos están remunerados económicamente, hay otros que no lo están, protagonizados por familias a las que "hay que agradecer especialmente su generosidad y solidaridad".

   En esta línea, Navarro ha querido lanzar un mensaje de ánimo a las familias andaluzas para que experimenten la experiencia de la acogida, "sin pensar en el desgarro que le va a producir el día que el menor se vaya de su casa y regrese con su familia biológica", sino que valoren "lo que le van a aportar al menor para que sea más fuerte emocionalmente y pueda afrontar cualquier circunstancia que se encuentre en la vida", es decir, el conjunto de "vivencias, afectos, cariño y experiencias" que van a llenar la "mochila" con la que cada persona nace.

"UNA PUESTA EN COMÚN"

Por su parte, la vicepresidenta de la Fundación Aproni, Setefilla Luque, quien ha representado en este acto al presidente de la entidad, Juan Gabriel García Ruiz, ausente por enfermedad, ha calificado de "fundamental" la celebración de encuentros como el de este domingo, que constituyen, según ha explicado, una "puesta en común de las vivencias de las familias y de los niños en acogida", de la que "todos salen ganando".
En concreto, a dicho encuentro, que se desarrolla en la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla, asisten unas 300 personas, entre familias acogedoras, menores acogidos, profesionales del Sistema de Protección de la Infancia y de la entidades colaboradoras de integración familiar y expertos de la Universidad.

Igualmente, Luque, tras agradecer la colaboración de la Junta de Andalucía en ese terreno, ha trasladado a la consejera Navarro su "preocupación" por la continuidad de proyectos en esa materia por parte de la Administración regional en un contexto de crisis económica como el actual.

En respuesta a esa inquietud, la titular de Igualdad ha reivindicado la labor del Gobierno andaluz, empezando por su presidente, José Antonio Griñán, quien "ha decidido priorizar en los presupuestos de 2012 la atención a las personas". "La construcción de una carretera es importante y genera empleo, pero puede esperar seis meses o un año; la atención a un menor, no", ha enfatizado en ese sentido.

Asimismo, Navarro ha subrayado la labor tanto de las entidades colaboradoras como de los "más de 500 técnicos que trabajan en el área de Tratamiento de la Infancia de la Junta de Andalucía", cuyo "compromiso" e "implicación" ha valorado, ya que trabajan "con el único objetivo de preservar el interés superior del menor".

MÁS DE 700 NIÑOS ESTÁN EN ACOGIDA EN SEVILLA

Según los datos de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social, de los 3.362 menores que se encuentran bajo la tutela de la Junta de Andalucía y que actualmente están acogidos por familias en esta comunidad, un total de 736 se ubican en Sevilla, 694 en la modalidad permanente y 42 en la simple, que representan el 22 por ciento del total de Andalucía.
Además, Navarro ha explicado que el 80 por ciento de los menores en acogimiento en Andalucía se encuentra actualmente "en familias extensas" --es decir, "con abuelos o tíos que se pueden hacer cargo de ellos cuando la familia biológica no puede".

Igualdad y Bienestar Social puso en marcha en el pasado mes de septiembre una nueva campaña, con el lema 'Siempre en familia', para "promover el acogimiento familiar de menores del Sistema de Protección de la infancia". En Andalucía hay en torno a 1.200 menores de cero a 14 años con medidas de protección --guarda o tutela-- que residen en centros y podrían ser acogidas por una familia, de los cuales unos 220 tienen menos de siete años.
Igualmente, la Junta dispone de una línea telefónica --902.102.227-- en la que un equipo de profesionales proporciona a las personas interesadas "toda la información que necesitan sobre el programa de acogimiento y cómo se puede colaborar con esta medida de protección de la infancia".

Por último, Navarro ha recordado que existen dos modalidades principales de acogimiento; a saber, uno simple, "cuando se prevé una reinserción a corto plazo del menor con la familia biológica", que tiene un plazo máximo de dos años, y otra permanente, "cuando la situación de la familia biológica aconseja una integración más duradera con otra familia", y que puede llegar hasta la mayoría de edad del menor.

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